lunes, 9 de noviembre de 2009

Diario de una familia soberana

Miércoles

2:45 a.m.
Tremenda bronca porque mi Negro, digo, mi Afrodescendiente se levantó para ir al baño
y la linterna estaba sin baterías otra vez. No hay manera de que los chamos entiendan que no es un juguete sino una herramienta patriótica.

4:00 a.m.
 Me levanto para ver si hay agua. Llevo en esto toda la semana, a nosotros nos tocaba racionamiento el jueves pero parece que el viernes en la mañana se les olvidó abrir
la llave que da para acá. Bueno, nos arruinaremos pero, por lo menos cagueta no
nos va a dar, como todo lo hacemos con agua de botellón…

5:15 a.m.
Encontré a Yelbys ofreciéndole 5 Bs. Pfff… a su hermano por su ración de agua para
el baño, dice que tres minutos no alcanzan para lavarse el pelo. ¡Y el otro que va y acepta! Si será…

5:23 a.m
Otra vez tengo que pelear con Yorman porque volvió a perder la tapara ¡ese carajito!

5:55 a.m 
Bueno, al fin arrancamos, la trompa de Yelbys Coromoto llega a la esquina, dice
que prefiere pelarse el coco antes que andar con el greñero sucio y Yorkis me reclama que el bicarbonato con que les froto las partes para que no huelan mal le tiene todo irritado.

6:47 a.m.
No hay agua en la escuela. No me importa, cada uno lleva su kit de aseo corporal
y su sanguchito.

7:26 a.m. 
El Metro se paró a entre dos estaciones… Y que otro muerto… No sé… Voy a llegar tarde otra vez.

8:03 a.m.
¡Ojalá haya agua en la oficina para quitarme este tufo a gandola ‘e ganao!

8:17 a.m.
Llego tarde.

8:18 a.m.
No hay luz y tengo que subir a pie.

8: 29 a.m.
No hay agua.

8:31 a.m 
Volvió la luz.

11:45 a.m.
Se fue la luz. El Jefe grita que se le voló el informe. ¡Gran cosota! A mí se me debe haber volado la nevera otra vez.

3:58 p.m. Me llama Papi por el vergatario. Él busca a los chamos porque la luz no volvió y… Se cortó la llamada.

3:59 p.m.
…Y que hoy salen temprano de la fábrica pero que va a tener que trabajar el fin de semana para ponerse al día con la producción. Parece que es complicado que no haya inyectadoras en el país… La verdad es.

7:13 p.m. 
Llegamos a casita. No hay luz. A subir los 9 pisos.

7:59 p.m.
¡Estoy mamá! No hay agua. Sánduche y Peisi para todo el mundo.

8:34 p.m.
¡Volvió la luz! ¡Eeeee!

8.45 p.m.
¡Ahhh! ¡Por fin! Mi camita y mi novela que está más buena…

9:00 p.m.
¿Qué? ¿Cadena? ¡¡¡Negrooo!!!

11:43 p.m.
Me dio un yeyo y mi N… mi Afro me tuvo que llevar al módulo pero estaba cerrado.
En el CDI me dieron un té de tilo porque no había inyectadoras.

12:21 a.m.
¡Ca-pi-cú-aaa!: Le puse a cada uno un tobo al lado de la cama. Mañana llego tarde
y digo que se fue la luz y el despertador no sonó. ¡Ja!
 
 
 
@AnaBlackLl

sábado, 24 de octubre de 2009

Y… ¿pa’ qué ‘ta la Revolución?



Bueno… la Revolución ‘ta para… preocuparse…

‘Ta para cubrir cada incompetencia con un nuevo ministerio.

‘Ta para que gobiernen desde La Hojilla.

‘Ta para alumbrarnos con velas.

‘Ta para botar la nevera a la octava quemada del motor.

‘Ta para baños de 3 minutos sin música ni champú.

‘Ta para que se caigan los puentes.

‘Ta para que no haya escuelas.

‘Ta para que no haya maestros porque no les pagan.

‘Ta para importar lo que antes producíamos en abundancia.

‘Ta para que nos roben, nos secuestren, nos maten.

‘Ta para que nos ignoren si reclamamos y para que no podamos reclamar.

‘Ta para que demos a luz en la acera y para que se nos muera el carajito en brazos.

‘Ta para que no nos paguen la pensión y para que no nos reconozcan los derechos laborales.

‘Ta para que no haya ancianos porque no les pagan.

‘Ta para que no tengamos donde curarnos.

‘Ta para repudiar a nuestros profesionales y favorecer a extranjeros mediocres.

‘Ta para que no haya médicos porque no les pagan.

‘Ta para taparear la corrupción.

La Revolución ‘ta para trampear las leyes.

No ‘ta para paquete.

Sí, como que ‘ta para paquete.

¡Que no ‘ta para eso, camarada!

¡Que sí, que ‘ta para paquetazo!

‘Ta para aniquilar el antagonismo a-co-mo-de-lu-gar.

‘Ta para dividir.

‘Ta para deleite del oportunista.

‘Ta para que nos muramos de mengua mientras se embucha el resto del continente.

‘Ta para que no tengamos casa.

‘Ta para que seamos pobres y nos alegre serlo.

‘Ta para que mejor nos mudemos a Bolivia.

‘Ta para llorar.

¡La Revolución ‘ta para tapara!


 
@AnaBlackLl

martes, 22 de septiembre de 2009

Lenguaje , discurso y modelaje

En estos días, mi hija Victoria, quien ya tiene 24 años, es licenciada en Artes Plásticas, trabaja y tiene novio, o sea, es grande, me explicaba cómo debía proceder para resolver un problema técnico que teníamos en la cocina: “Agarras el cablecito y lo pasas por el huequito que está justo debajo del suichecito rojo, después le pegas un pedacito de teipe, metes el tornillito y lo peroleas con el bichito de estrías”.

Impactada por el abuso del diminutivo, le llamé la atención, le di a entender que era casi patética la manera en que acababa de hablar, tanto, que hasta le perdonaba el verbo perolear. “Mamá” me dijo con cierta tirria en la mirada, “tu tienes toda la vida hablándome así”.

Y es verdad. Ella tiene 24 años y yo todavía le digo “hijita” y le pregunto qué prefiere para acompañar el pollito, si pastica o arroz. Le escribo por el celular que traiga lechita para la cena, y le pido que me acerque la bandejita del café, o los mantelitos individuales, o las cucharitas para el postre.

No crean, me cayó muy mal que me lo echara en cara con tal rudeza porque yo he pasado toda la vida luchando contra ese sufijo sin ningún éxito, sin ver que ya forma parte de nuestra historia patria, de nuestra esencia nacional, que es uno de los más importantes eslabones de nuestro genoma humano local.

Pocos habitantes de este país se libran de esta modalidad oral dado que el 90% de las madres venezolanas y el 90% de las abuelas y el mismo porcentaje de las bisabuelas y de todas las generaciones anteriores desde Guaicaipuro para acá le hemos hablado a nuestros hijos “en chiquito”; el 10% de mujeres que no lo hizo está integrado por inmigrantes que no sabían que eso se podía. ¡Seguro! Mujeres que, a los cuatro meses de haber desembarcado en Venezuela, lo más probable es que ya le estuvieran hablando tuñequeado a sus niños.

Desde los tiempos prehispánicos a los venezolanos nos han consolado el dolor de barriga con aquello de sana, sana culito de rana; nos enseñaron a recitar con el sapito lipón; nuestros villancicos están plagados de caballitos y burritos que van a Belén; nuestras primeras oraciones están cundías de virgencitas y niñitos Jesús, y plenas están nuestras poesías de angelitos multiétnicos y ratoncitas presumidas. Mi abuela le cantaba a esa misma niña, mi hija, mientras la mecía en sus rodillas, esto: “Antonio Retoño mató a su mujer con un cuchillito del tamaño de él…”. Si alguna vez me preocupó esto del affair modelaje y lenguaje fue en esos tiempos porque, debo decirles, Antonio se llama el papá de la criatura. Ante mis angustiosos reclamos, la dulce ancianita me respondía, con cierta indiferencia, que esa niña no entendía qué le estaba diciendo sino cómo se lo decía.

Los niños venezolanos hacen pupusito, se tiran peítos, se suenan los moquitos, comen camburcito y uno les pone el suetercito para que no se enfermen.
Hemos formado hombres que, aunque se bajan del carro mirando a la distancia con displicencia, caminan como si lo que llevaran entre las piernas, fuera más bien un fardo de algodón, se dirigen al empleado de la arepera con voz recia y le dicen: “Pana, primero tráeme un vasito de agua”. Varones, varones que piden la colita y se despiden mandando besitos.

Otro caso que se me ocurre nos puede haber estado jugando una mala pasada en cuanto al modelaje inadecuado a través del lenguaje es el de las imprecisiones y eufemismos como, por ejemplo, llamar totonita y corotico a lo que les conté; decirle aquello a lo que les conté pero cuando describe al de los adultos; referirse a la ex como la innombrable, y mandar a la gente para tú sabes dónde.

Tenemos también el tema de los vocablos genéricos, los comodines que usamos para todo y que nos facilitan tanto la comunicación como son el perol, la vaina, la verga (perdón), el peo (perdón), o sea… o sea, sí, osea y (perdón) la güevoná, además de los verbos -también genéricos- bichar, perolear, furular y joder (perdón). No voy a ahondar en ese tema del que tanto se ha hablado, pero los venezolanos estamos, además de muy cómodos con esta fórmula tan poco exigente, convencidos de que, con la adecuada combinación de esas palabras y un poco de expresión corporal, estamos resueltos, aquí y en Kutusiapón. Casi políglotas, pues.

Los docentes merecen un capítulo aparte. Sólo voy a exponer dos ejemplos que por gráficos, se bastan solitos para representar cuán desviados pueden estar del concepto modelaje. Ayer oí a una directora de una escuela del Estado Zulia decir que: “la influencia de alumnos en ese primer día de clases había sido muy poca". Cuando mi hija estaba en primer grado, que es cuando cualquier vaina (y no pienso pedir perdón esta vez, ya verán por qué) los moldea, la maestra le escribió en el diario esta cariñosa notita: “Victoria, te felisito, haz mejorado mucho, se ve que te esforzastes y estás dispuesta ha trabajar…”. Si ese va a ser el modelo, la verdad, es preferible que los dejen rústicos.

No sé qué es peor si la limitación a cinco palabras, tres verbos y mucha gestualidad para establecer una comunicación fluida con los congéneres, o el empeño en parecer leídos y acuñar términos como: beneficiencia, impertensión –que vaya usted a saber cómo se escribe- dificultuoso, abarcativa, presirio, alquilino, odjeto, tecto, Disic, colacso, sud empleo, expontáneo, en fin. Tampoco sé si debo sentir lástima o ternura hacia aquellos que, parados frente a un micrófono, se sienten poseídos por el espíritu de Cervantes en su décimo octava generación tropical y declaran cosas como:

–Se arriesgó a despensas de su seguridad.

–Yo ni independiente con eso.

–Gratitud de regalo.

–Esas tuberías quedaron icsofactas cuando se las llevó la crecida del 99.

–Nadie puede andar acusando así, aprioríticamente.

– Los blanco tiradores estaban en aquel edificio.

No quisiera, de verdad, meterme con el ya tan vapuleado sector de los comunicadores sociales pero... pero... es que si el tema va de modeladores me veo obligada a dedicarles unas cuántas líneas a algunos de estos profesionales que se empeñan más bien en tomar la vía opuesta. Llevo años recopilando barbaridades que dicen sin ningún empacho en radio, televisión y periódicos
A ellos hago responsables de haber masificado el uso de cosas (perdón) como: aperturar, abocarse, a la altura de, con base a, y conjuntamente con. A ellos, importantes modeladores de nuestras conductas les he leído y oído cosas como:

– …y también están los animales mamíferos opíparos, o sea, que nacen de huevos.

– El incendio fue oportunamente propagado por los efectivos del cuerpo de bomberos.

– Entre los secuestrados había una dama en estado de ingravidez.

– Vamos a recapistular.

– Estamos esperando a las puertas del Metro, que permanecen cerradas, a ver si alguien nos dice cuándo abrirán este importante medio de comunicación.

– A través de Facebook y Twitter los famosos están constantemente intercontinentados con sus fans.

Hay más, bastante más, les juro que mucho antes de que la Fiscala lo dijera ya una reportera de El Universal nos había contado que los cadáveres muertos habían sido trasladados a la morgue de Bello Monte.


Un inglés me dijo un día - y me lo dijo allá, en su tierra, donde yo no pude más que bajar la cabeza- que la diferencia entre ellos y nosotros es que por lo general allá en el hemisferio norte la gente pierde el autobús, a nosotros por el contrario, el autobús nos deja. Si eso no es un modelaje chimbo, ya me dirán…

Y aquí retomo lo del culito de rana ¿no será que entre eso del perverso autobús que nos deja y aquello de “si no sana hoy sanará mañana y si no cuando le de la gana” pueda estar el germen del “como vaya viniendo vamos viendo”, que, junto a cierta pereza para pensar, es uno de los grandes motores de la esencia venezolana?

Si de verdad el lenguaje modela ¿tenemos futuro los venezolanos habiendo crecido esculpidos por los diminutivos, las imprecisiones, las groserías y el libre albedrío oral?

Dejo esta preocupación a los entendidos, yo soy apenas una ciudadana ansiosa por llegar a mi casa a prepararle unas arepitas a mi hijita.

Buenas tardes.



Altamira, 17 de septiembre de 2009

Segundo encuentro Diálogos con el lenguaje, auspiciado por la Fundación Conciencia Activa http://www.concienciactiva.org/ y el Banco del Libro http://www.bancodellibro.org.ve/

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Preguntitas



¿Por qué son malas las bases militares gringas y las rusas no?

¿Qué es una minoría?

¿Qué es una mayoría?

¿Son lo mismo? ¿Una mayoría puede ser minoría a la vez? ¿Lo ideal no es que las mayorías manden?

Si, según voceros del régimen, quienes hacemos oposición a sus desmanes somos minoría ¿terminaremos siendo mayoría gracias a esa ley? ¿Ganaremos la mayoría de las curules en la Asamblea?

¿En la Asamblea hay curules?

¿Qué es más perjudicial para la salud mental: escuchar lo que está sucediendo en el país
o escuchar los insultos de El Mandador? ¿El enguerrillamiento constante de el hombre
en Miraflores con el mundo entero –o casi- o las súplicas de los comerciantes para que
no cierre la frontera?

¿Qué nos hace más daño más, saber que hay escasez de café porque los agricultores dijeron: “¡la pezuña! mejor siembro jojoto” o las amenazas constantes de el antes mencionado presidente?

¿Desconocer, humillar, insultar, acosar a la mitad de la población es una técnica terapéutica de gobernar?

¿Qué es más nocivo para la dignidad nacional: el deshoje de la margarita colombiana
en la que se pasa El Mandador o que esa cómica sea transmitida?

¿Supieron que vuelve Popi?

¿Será verdad que si no se habla de los problemas, deficiencias, carencias, muertes,
no existen?

¿Ir a la morgue es una experiencia extra sensorial? ¿Esa gente no está ahí? ¿Pagar rescate por el hijo secuestrado una sensación psicotomimética? (Con ustedes, mi cédula).
¿Acaso los venezolanos estamos padeciendo, más que sensaciones, alucinaciones colectivas?

¿Los medios de comunicación venezolanos son tan atrinca que pueden inventar temblores de tierra y diluvios o el pueblo venezolano es tan pendejo que sólo se da cuenta
de que tembló arrecho en la escala de Ritcher y llovió a cántaros sólo cuando lo dicen
los noticieros golpistasasesinos?

¿La ley CDM va a regular a tooodos los medios de comunicación? ¿Va a sancionar a todos los habladores que se excedan, que ofendan, que mientan, amenacen, desinformen,
se encadenen, en fin…?

¿Qué significa en realidad CDM?

¿Los revolucionarios bolivarianos patria socialismo y muerte venceremos que tienen
a sus hijos en colegios privados se van a calar esa ley de educación o los van a mandar
a estudiar a lugares menos severos?

¿Por qué será que este régimen es tan afecto a hacerlo todo amparado en la oscuridad,
o sea, por la espalda, de noche, escondido, de caleta pues, para decirlo en lenguaje oficial?

¿Al recibir la banda presidencial se pierde la condición de conspirador y golpista
y se adquiere la de descarado incompetente?

¿Diez años no es nada?

¿Ah?


 
@AnaBlackLl

La fulana universidad

“Ahora el Ateneo va a ser del pueblo…” dijo el Teniente Coronel Comandante Presidente etc., como si hasta ahora el Ateneo hubiera sido una sala de fiestas para élites adineradas y no un centro donde durante décadas se han expresado de manera directa y pública,
con micrófonos y a sala abierta todas la corrientes artísticas, científicas, literarias y políticas –incluida la del mismo Mandador- venezolanas y universales.

El Teniente Coronel etc. no entiende que el Ateneo no es un edificio, el Ateneo
es un concepto, una manera de concebir la vida; es un germen, es un virus más atrinca que el de la fiebre porcina porque no tiene cura. Quisiera ayudar al Mandador y sus adláteres (hermoso eufemismo de chupamedias) a entender esto de los conceptos,
las ideas, la cultura en general: Ateneo, en el diccionario (el diccionario es un libro bastante grueso, burda de útil que trae las definiciones de las palabras) es definido como “Asociación cultural, generalmente artística, científica o literaria”. Así de simple.

A-so-cia-ción, muchachones(as), A-so-cia-ción, o sea, y según el mismo mataburro
“Juntar una persona con otra para concurrir a un mismo fin.” y contra eso no se puede,
si lo sabrá Su Comandante que se estuvo asociado para conspirar y dar sus golpes de estado durante ¿cuánto es que dijo? ¿dos décadas? Él debe saber que cuando se trata
de debatir ideas el problema no está en el local.

El local va a presentar problemas cuando intenten meter en allí a los miles de estudiantes de una Universidad Nacional Experimental de las Artes que no existe, que es otro antojo del Mandador y su burda ejecución por parte de algún adlátere quien, ¡en tres meses, tres! hizo para el Jefe la puesta en escena de una mamarrachada con primera promoción y todo. Una bufa primera promoción de UNEARTE celebrada en el Teresa Carreño.
Como en la canción: “Que alguien les diga…” que un proyecto tan hermoso, complejo
y necesario (o sea, vergatario, dicho en revolucionario culto) como una universidad
de las artes se concibe primero, se planifica, y después se construye. No se despacha
así de un teresacarreñazo.
Así es que, lamento comunicarles que, ni acabaron con el Ateneo, ni empezaron con
la universidad. Fieles a su conducta, siguen destruyendo todo lo bueno que tenemos
y montando unas fantasías de papel de seda que se decoloran y desintegran apenas
les pega un solecito.

Sigan así.


 
@AnaBlackLl

martes, 18 de agosto de 2009

Playas y habichuelas

Yo andaba en estos días con una sensación endógena de cansancio, de agobio,
de angustia, de inseguridad hasta que un gran amigo me sugirió que dejara de ver Globovision y ¡santo milagro! se me pasó todo. Ahora salgo a la calle toda Tess, serena, tranquila, segura, tanto, que no hice sino reírme cuando supe que –y que- volvieron
a asaltar la panadería; ni hablarles de la novela de mis amigas Olga y Olga, dicen que
-y que- les hicieron secuestro múltiple junto a todo el edificio y las mantuvieron a punta de pistola durante seis horas ¡Pfff!; y a Luz, la muchacha que viene a trabajar a mi casa
ni me molesté en darle el pésame por la y que muerte de su cuñado a quien y que lo asaltaron cuando y que venía de buscar a los carajitos y que a la escuela. Fue pasmoso, dejé de sintonizar ese canal supe que había azúcar en todo el país, que nadie le debe
a las enfermeras de Barrio adentro y que los trabajadores petroleros disfrutan del contrato colectivo más considerado del mundo.

Como la sensación de bienestar fue tan apabullante decidí tomarme unas vacacioncitas. Pensé en ir a Curiepe a visitar las playas de la zona, ver si ya habían sustituido a la Patrona por el Che y de paso disfrutar los tambores en la fiesta de la Virgen pero,
la verdad, de inmediato, llena de vergüenza endógena, me pregunté casi furiosa:
“¿y mis hermanos? ¿Y mi solidaridad con mis entrañables co-continentales?
¿Y mi compromiso ancestral con la Pachamama?”. Entonces vino la luz revolucionaria
y ¡júaaa! me iluminó, conecté las ondas alfa-aborígenes y el resultado fue: Quisqueya. Para allá me fui, a aprovechar el equitativo intercambio derivado de lo que las futuras generaciones del mundo de la economía conocerán como la doctrina PetroCaribe.

Me hospedé en el complejo turístico social Casa de Campo Siglo XXI, en La Romana.
Todo fue espectacular, desde el recibimiento de reina revolucionaria (o soberana) hasta el hecho de que era gratis pero, lo más conmovedor, lo que me hizo sentir parte real de este proyecto Inter Continental fue encontrar sobre la cama un detalle tan hermoso, tan particular y sobre todo tan curioso para alguien como yo procedente del trópico: ¡una delicada pieza de cerámica realizada por un artista de Altos de Chavón llena de habichuelas (o frijoles negros, como le hemos dicho toda la vida en Venezuela a esa exquisitez dominicana)! El potecito venía atado con una cinta roja rojita de la que pendía una tarjeta con la foto de nuestro Mandador y esta leyenda:

“En República Dominicana sembramos el petróleo”.


 
@AnaBlackLl

viernes, 5 de junio de 2009

Aplatanados*



El otro día fui al Centro Cultural La Estancia donde se escenifica el más importante de los actos culturales nacionales, orgullo de la Revolución: Mercal Pollo-carne. Pasé un mal rato, la verdad, porque nadie me entendía, tanto así que volví a casa con las manos vacías. Estuve pensativa, como en las nubes tratando de descifrar el misterio cuando ¡albricias! mientras veía la tele me llegó la luz a través de este comunicado institucional del Régimen Bolivariano:

–Transmitimos este mensaje de manera gratuita y obligatoria de conformidad con el artículo nomeacuerdo de la ley resorte: “¡Coman frijoles!”. La oración es el sumario de toda una apología hecha a lo que hasta ahora fueron nuestras caraotas y, de un cubanazo, pasaron a ser ¡frijoles!

Volví al mismo culturoso agromercado pero esta vez, gracias a que llevaba el glosario a manera de lista, regresé a casa con todo lo que necesitaba para la vitualla semanal. Compré de todo: unos boniatos perfectos para hacer unas frituras y un paquetito de bijol porque le ofrecí a mi amigo Víctor unos tamales para su cumpleaños. Llevé un aguacate enorme para preparar el guacamol para la barbacoa que vamos a hacer el sábado.

Más allaíta pedí 1 libra de huesos de puerco, ¾ libra de masa de puerco, 1 ½ libra de yuca, malanga y calabaza. 1 plátano vianda verde y otro pintón, varios cebollinos, tres mazorcas de maíz y par de ajopuerros para preparar un ajiaco bien criollo como le gusta a mi compai Randol. Las coles, hay que decirlo, no estaban muy frescas. Aproveché de traerme 1 libra de chicharrones de empella de cerdo para picar.

Conseguí un boliche de unas tres libras para un asado y otras dos libras de falda para prepararle a los muchachos su desayuno dominguero, no perdonan sus tortas de maíz con ropa vieja y frijoles negros. ¡Me matan si les doy otra cosa!

Por fortuna había chícharos y bacon para hacer un potaje; también llevé unos frijoles rojos que a mi mamá le encantan cuando se los preparo con costillitas de puerco. Compré dos libras de cada uno porque había.

Como también había azúcar prieta aproveché que tenía unos baros y me llevé una libra para preparar un dulce de fruta bomba de ese que tanto le gusta al Mandador. (Quería celebrar en familia que a los diez años de la Revolución por fin mandó a organizar una cruzada contra la inseguridad. No podemos negar que se han fajado).

En definitiva, fue un día de mucho aché pero me tuve que ir porque ya estaba bruja.
–––––


GLOSARIO

Aché
: Suerte, buena energía, buena estrella, referente a desearte triunfo se dice que tengas mucho Aché.

Agromercado:
Recintos donde se venden productos del campo.

Ajiaco:
Es una especie de sopón hecho con varios tipos de viandas, carnes y vegetales. Hoy se le
conoce como "Caldosa".

Ajopuerro:
Ajoporro

Aplatanado:
Adj: Cuba. Se dice del extranjero que habla, piensa y actúa como cubano.

Azúcar prieta:
azúcar morena

Bacon:
tocineta

Barbacoa:
Parrilla

Baro:
Peso, Bolívar F.

Bijol:
Onoto

Boliche:
asado cuadrado

Boniato:
Batata

Bruja (Estar bruja):
No tener dinero.

Calabaza:
Auyama

Chícharos:
Arvejas

Col:
Repollo

Frituras:
Torticas

Fruta bomba:
Lechosa

Guacamol:
Guasacaca

Libra:
Medida de peso equivalente a 0,45359237 Kg.

Malanga:
Ocumo

Potaje:
guiso

Ropa vieja:
Carne mechá

Tamales:
Hallacas

Vianda:
Alimento que acompaña el plato fuerte. Plátano, boniato, malanga, ñame, yuca,
plátano burro y plátano fruta. O sea, baranda


 
@AnaBlackLl

martes, 28 de abril de 2009

Paso y gano




Salir de casa con un collar de bolas de plastilina, un gancho para el pelo hecho de palitos de helado, una pulsera de pitillos o un monedero de cachitos pulidos no es ni remotamente lo que una mujer considera el colmo del glamour . Como tampoco la máxima felicidad dominguera sea desayunar, a las siete y media de la mañana, chicharrón de huevo en caldo de aceite, carbón de pan y café frío con nata, todo bañado con el agua que se derramó del vaso en el camino del fogón a la cama. Mucho menos llegar a la cocina y encontrar un campo de batalla culinario donde, sin que se entienda por qué, si el platillo servido no llevaba harina, la haya regada por todas partes; o que el frasco de aceite recién comprado esté vacío y su contenido regado por el piso, las hornillas y las manillas de los gabinetes; o que como en concienzudo inventario, hayan sido sacados
(y usados) todos los utensilios de cocinar, desde la aguja de coser el pavo hasta la olla
de las hallacas.

Después de la sacrificada ingesta del desayuno sigue en el programa la entrega de regalos y tarjetas contentivas de solemnes juramentos de buena conducta y amor incondicional, que duran lo que tarda la mamá en abrigar sospechas, siempre en medio de empujones, de exclamaciones tipo: "la mía primero!'', "ese pitillo es de mi regalo'', o "mamá, castígalo que rompió mi lazo!''.
Si existe un padre viviendo bajo el mismo techo, se recibirá como regalo una de éstas tres inmancables alternativas, a saber: a.- un par de zapatos feos y de otra talla; b.- una dormilona Barbizon como para la abuelita y c.- (entregado con la picardía de quien regala un adminículo pornográfico) ¡una moderna plancha a vapor!

Una vez recogido el maremágnum de papeles, lazos, pitillos realengos y pegotes
de plastilina; luego de hechas todas las camas y limpiada la cocina, se engalana la mujer
con las prendas al comienzo descritas y sale escoltada por sus retozones y ufanos hijos
a continuar la celebración en casa de abuelita, quien ha estado cocinando desde la víspera todo un banquete para saciar el hambre de sus descendientes, que ¡tan bellos! vienen
a agasajarla en su día. Otra alternativa es ir a un restaurante a hacer interminables colas y almorzar volando para desocupar la mesa.

El día de la madre fue invento de un degenerado que odiaba a la suya y que en una noche de creativo desvelo, dio con la manera de amargarle, en un solo día, todo el año.
Lo calculó todo fríamente, desde los regalos inútiles hasta la justificación necia de hacerle un merecido homenaje a Mamá.

A los bomberos no les celebran su día prendiéndole candela a una fábrica de cauchos,
ni a las secretarias obligándolas a organizar los archivos de atrás para adelante. ¨Por qué a las madres nos obligan ese día a ejercer con más frenesí que el resto del año? Merecido homenaje sería que nos dieran el fin de semana libre. Que los reales gastados en zapatos, cuotas iniciales de lavadoras y almuerzos en la calle, fueran invertidos en distraer a la familia y damos el enorme placer de disfrutarlos a distancia.


 
@AnaBlackLl

martes, 31 de marzo de 2009

¡Barbie cumple 50!

Me pregunto cómo habrá sido su vida o, más bien en qué andará.

Sabemos, porque nunca ha tenido el pudor de los miembros de la Asamblea Nacional del PSUV, que mal no le ha ido, hasta ahora –que sepamos- no ha salido la Barbie sindicalista, la taxista o la buhonera. Conocemos a la Barbie enfermera pero se ve a leguas que no ejerce en un hospital público y que sus pacientes deben tener (o haber tenido) más de 90 años y una de esas que llaman “abultada billetera” y, como sea, todos (los que alguna vez hayamos leído Vanidades) sabemos que el cuento de las mil profesiones no es más que un artilugio para darle vida a la(s) relación(s) vía disfraz. Tenemos certeza de que ha parido al menos un par de veces porque tiene varón y hembra, lo que no sabemos es si son sólo dos o ha tenido uno con cada marido y por cosas de la vida los carajitos se parecen, en cuyo caso debe tener entre veinticinco y treinta hijas e hijos. Como sólo estamos al tanto de la parte rosa de su vida no tenemos conocimiento de la existencia de una abuela que la ayude con las faenas diarias y a cuidar a ese muchachero, cosa que tampoco la debe desvelar mucho porque, aún cuando no sabemos con quién se quedó por fin, si con Ken Marine, Ken Yuppie o Ken Cirujano Plástico, sí supimos que supo sacarle provecho a cada relación porque pelando, lo que en lenguaje endógeno se dice pelando, no está y tendrá con qué pagar una nanny ¡bendito sea Dios!

Ahora, lo que me quita el sueño es cómo irá a ser la fiesta. ¿Será un fiestononónnn o se amoldará a la crisis mundial que a nosotros no nos afecta? ¿Irá a invitar sólo a sus amigas, las que ha ido recolectando a lo largo de su vida desde preescolar hasta las que hizo en el último gimnasio en el que se inscribió y del que se tuvo que retirar cuando la pusieron a guindarse de unos trapos como si fuera bailarina del Cirque du soleil? ¿Serán las amigas de Barbie Barbies? ¿Serán todas perfectas como ella? ¿Tendrán todas 50 años o las habrá del mes pasado? ¿Habrán (las de 50) tenido la dicha de nacer imperecederas como la cumpleañera o serán adoradoras de Dr. 90210, el push-up, los hilos de plata, las cremas, los tintes y la penumbra? ¿Beberán? Es decir ¿se irán a caer a curda para celebrar lo divinas que están y cuánto han gozado desde que los chamos se graduaron? ¿Los chamos de Barbie crecen? ¿Irán a invitar a los maridos para que se encarguen de la parrilla y se vuelvan como locos con todos los aparatitos que ha ido recolectando a lo largo de este medio siglo?

Me muero por saber.

¡Feliz cumple Barbie!


 
@AnaBlackLl

sábado, 21 de marzo de 2009

Muy agradecida, muy agradecida…



Yo, Ana Black, venezolana por nacimiento y convicción, mayor de edad y de este domicilio (o sea, que vivo aquí), por medio de la presente y en uso activo de todas mis facultades mentales y dactilares que son las únicas que necesito para escribir este texto, quiero -como dicen todos los asambleístas cuando los entrevistan- “manifestar de manera pública y notoria” mi agradecimiento a Empresas Polar por favores recibidos. Quiero que el mundo sepa que gracias a esa empresa mi hija y yo nos tomamos una chicha a la salida del mercado de Chacao y, dejando a un lado todo pudor calórico, cada vez que se nos atraviesa un chichero; porque gracias a Polar yo he podido tomarme una cervecita helada ¡Aaahhh! con mis amigos tantos viernes después del trabajo y en cada playa de este país
y después de cada marcha; porque gracias a Polar este país come pasta con chigüí y arroz chino.

Gracias a Polar nos comemos nuestra arepita sin tener que pasar por el engorroso proceso de conseguirnos una minguita de tierra; acondicionar el terreno; averiguar cuándo es que son favorables los tiempos para la prosperidad del grano; seleccionar el tipo ideal de semillas; saber con exactitud, entre toda la variedad de posibles orígenes y clasificaciones geopolíticas del fruto, cuál es la más conveniente para iniciar nuestra pequeña producción: ¿la endógena? ¿la ancestral endo-inca-exógena? ¿La exógena-cubana? ¿Acaso serán confiables las semillas indígenas-endógenas-autocto-nativas-desarrolladas durante la Cuarta? ¿O, –¡y Dios nos guarde el lugar!- nos debemos someter a las infames-imperialistas-transgénicas-fascistasasesinas? Y… hay más… no piense usted que una vez superada tan estresante etapa tenemos jojoto, no que no que no, después habrá que arar la tierra para sembrar las pepitas que tanto trabajo nos dio encontrar; regarlas; fajarse a escardar, desbrozar y fumigar para controlar plagas vegetales y animales, tropicales todas, las que dado lo favorecedor de nuestro clima bolivariano, parece que se reproducen unas con otras sin ningún pudor ni contemplación por quien cultiva.
Después, si todo sale bien y la pegamos con los tiempos, se cosecha, se pila y sólo entonces es cuando nos podríamos comer nuestro pinol.

¡Gracias Polar por mi arepa, por mi cerveza, por mi chicha, por mi espagueti, por mis refrescos, por mi agua!

¡Gracias, por encima de toda las cosas, por la prosperidad que le has dado a este país
y la estabilidad a los miles de empleados y sus familias y por enseñarnos que con tesón
y sin reconcomios oxidados sí se puede!

Polar, pana, gracias.


 
@AnaBlackLl

viernes, 6 de febrero de 2009

¿Humor? ¿En serio?




No, no estoy chalequeándole a mi querido amigo Laureano el nombre de su espacio en esteprestigiosoperiódico. ¡Dios me guarde el lugar!

Voy a ser clara.

Lo que pasa es que cada día se hace, al menos a mí, más difícil sacarle punta a los desvaríos de este gobierno, y como este gobierno ha degenerado en una especie de allien (latinajo por invasor extraterrestre) endógeno (que, según RAE significa que se origina o nace en el interior pero, parece que los alliencitos y alliencitas de la Asamblea ¡Mamblea! le enmendaron el significado añadiéndole el vocablo “foreveranever” y entonces ahora no basta con que todas las vainas en este país sean endógenas por nacimiento sino que están destinadas a ser endógenas por decreto, o sea, adentro se quedan) que nos ha convertido a los venezolanos y venezolanas y extranjeros (as) que conversan con venezolanas (nos) y demás compatriotas (tos) en unos individuos e individuas monotemáticos y monatemáticas incapaces de disfrutar una velada sin caer en la odiosa provocación de hablar mal del gobierno. Si compartimos una receta se amotina la audiencia alegando que Gracias A Este Gobierno (GAEG) la mitad de esos productos no los hay; si alguien viene de visita y solicita usar el baño tenemos que advertir que GAEG, no hay papel tualé; si a los niños les piden llevar pliego de papel bond al colegio debemos escribir una notita a la maestra aclarando que GAEG la criatura (ro) no cumplió. No quisiera ahondar en fruslerías como las esperas frente a la morgue, desolaciones dentro de hospitales, asaltos a Alcaldías y bandas de malandros respaldando ruedas de prensa oficiales.

Por eso y por todo el amor que nos tenemos, por todo el amor con el que les escribo mis articulitos cada quince días, por todo el amor que necesito para poder seguir escribiendo mis crónicas o lo que sea que escribo de un tiempo para acá, quiero preguntarles: ¿Desean ustedes, por el bien de las amarguras nacionales o las sonrisas locales, según y como se vea, que la periodicidad con que aparecen los textos escritos por quien suscribe, siendo la identidad de ésta no otra que la misma de quien firma éste que estáis leyendo, sea alterada de alguna manera, entendiendo por manera la forma en que será afectada y por alterada el trapicheo que se le va a aplicar a la susodichamente referida periodicidad, frecuencia, continuidad, menudeo o insistencia con que aparezcan los tales escritos en estas páginas. ¿Ah?

SI ___ NO___


 
@AnaBlackLl

domingo, 18 de enero de 2009

La respuesta



“¿Aprueba usted la enmienda de los artículos 160, 162, 174, 192 y 230
de la Constitución de la República tramitada por la Asamblea Nacional
que amplía los derechos políticos del pueblo con el fin de permitir
que cualquier ciudadano o ciudadana, en ejercicio de un cargo de elección popular, pueda ser sujeto de postulación como candidato o candidata
para el mismo cargo por el tiempo establecido constitucionalmente dependiendo su posible elección exclusivamente del voto popular?”



Bueno, no.

Es mi respuesta más inmediata, lo primerito que se me ocurre decir ante esta última pregunta propuesta por la Asamblea Nacional del PSUV -la que se reúne en el Palacio Federal Legislativo- al cierre de este artículo el 15 de enero.
Algo me sugiere que no debo aceptarlo, hay una vocecilla interna que me grita que no le vaya a decir sí a una pregunta que no entiendo. Es como si la memoria de mis dos abuelas se hubiera reunido en una suerte de veterano dueto de ultra tumba para recordarme que no me deje enredar con proposiciones turbias que sólo dejan, con suerte, el corazón partío y con mucha mala suerte una preñez no deseada, consecuencia que es -como todo embarazo que llega a buen término- para toda la vida, sólo que los no deseados, además de durar, pesan.

¿La verdad? la pregunta me da cosita y verme obligada a responder a una pregunta que
ha sido remodelada varias veces y que sigo sin entender, mas que cosita lo que me da es aquello que los clásicos llamaban “cagueta”. No importa cómo venga redactada: esotérica como fue en su forma primigenia; furtiva como en la segunda; imprecisa como la tercera
y ¡vayusté a saber cuántas versiones más les serán dictadas! Es como en el programa de RCTV pero al revés, es decir, ante tal variedad de modelitos de interrogantes los concursantes decimos: “¿Preguntaaa definitivaaa?”.

El problema está en que todas son guabinosas, vagas, engañosas; las leo y un endógeno coro épico me alerta: “¿Te fijaste que te van a poner a votar una enmienda que no conoces? ¿Te has preguntado en qué estado van a quedar esos artículos después que les metan tecla? ¿Alguien ha publicado el extreme makeover al que serán sometidos el 160, 162, 174, 192 y 230, todos referidos, por cierto, a la elección y reelección de funcionarios públicos como presidente de la república, gobernadores, etc? ¿Ah?”

En definitiva, no creo poder decirle sí a una pregunta que no entiendo. No creo poder responder que sí a una pregunta a la cual ya dije que no.

No, definitivamente, no.


 
@AnaBlackLl