domingo, 8 de junio de 2008

De batracios, anfibios, anuros y otras felonías




De una buena vez y para que no sigan inventando,
el Sistema Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia fue creado, contra toda inteligencia, para poner orden en este país que ya se nos está escapando de las manos. Contrario a lo que quiere hacer creer la oposición golpistasasesina, este Sistema permitirá al Régimen,digo, gobierno, saber quién dijo qué a quién cuándo, dónde y a cuentaequé. Es decir, sistematizar
la delación o lo que el vulgo llama: el sapeo. También permitirá que altos y bajos funcionarios, sobre todo éstos últimos, desarrollen sus cualidades adivinatorias
y practiquen sus poderes sobrenaturales para descifrar falaces intenciones escondidas en los pensamientos del soberano. Más nada.

Para desmentir las patrañas del imperio que se comunica por boca de la oposición venezolana presentamos a continuación una lista de los sectores de la sociedad venezolana que puede ser susceptible a la aplicación de esta ley:

• Los astrólogos, brujos, leedores del Tarot, echadores de cartas, interpretadores del tabaco, consultores del I-ching, en fing, todo aquel que ande por ahí prediciendo eventos y adelantando contingencias que no se han producido.

• Todo el que se vaya a confesar, sea vieja, viejo, monja, cura, curo, niña o niño, enfermo Terminal, marido arrepentido o esposa contrita porque, desde el momento en que tiene algo que confesar es porque algo hizo y eso lo hace sospechoso y al gobierno no le queda otra más que investigar en qué anda.

• Quien que vaya a la iglesia porque allí están los confesionarios.

• Los jubilados, porque con esa protestadera a las puertas de las instituciones no hacen sino desestabilizar el ánimo de los responsables de haberles resuelto el problema.

• Los médicos, por atentar contra la confianza de los enfermos diciéndoles que no hay
con qué curarlos.

• Quien se queje en el mercado del alto costo de la comida, en la calle por el pésimo estado de las vías y en el subsuelo (cuando lo haya) porque el tren no llega.

• Los maestros que reclamen frente a los medios de comunicación fascistasasesinos
(o a escondidas) cosas tan absurdas como el pago de sus prestaciones o el aumento
del sueldo.

• Todo aquel que ose comentar las chiflas de la Fosforito porque en ese comentario puede estar implícito un pérfido deseo de cortarle la cabeza.

• Yo misma por lo que acabo de escribir.

Para resumir, todo aquel que incomode será culpado de haber dicho, hecho, pensado o intuido algo, lo que sea, con tal de que sirva para quitarlo del medio.

El Sistema sólo funcionará como fue planificado sólo con la verrugosa participación de los conciudadanos soplones.

1 comentario:

Marta Elena dijo...

Epale Ana, te perdiste de Facebok pero por aquí continuaremos, te voy a poner en mis blogs, esta bueno el tuyo!
Besos