domingo, 22 de junio de 2008

La bodeguita cultural




El comunicado decía: "el Celarg busca propiciar, a través de la realización de actividades de diversa índole, la participación de los niños, niñas, adolescentes y de la comunidad en general perteneciente a los sectores populares del municipio Chacao, en los procesos culturales, mediante la formación y divulgación de conocimientos que lleven a integrarse socialmente y a utilizar la cultura como un medio para entablar el diálogo, la solidaridad, el respeto, el desarrollo sostenible y la construcción de la nueva sociedad".

Todo eso tan bonito se iba a dar vía Plan Extraordinario Misión Cultura ¡Corazón adentro! en el hall principal de la Casa de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, Celarg, convertido en una bodega móvil Mercal.

Suponemos que el proceso de divulgación de conocimientos se daría así:

–1 kilo de la milenaria cebolla, “Allium cepa”, como mejor la conocen los científicos, originaria de Asia central, probablemente de Persia donde, por cierto, existía el concepto de arte imperial, situación que implicaba que las manifestaciones artísticas debían reflejar las creencias e intereses de las autoridades imperiales. ¡Uh, Ah!

–Dos kilos de zanahoria para la doñita que, no sé si sabrá que la zanahoria es una especie originaria del centro asiático y del mediterráneo. Siglos antes de que naciera Bolívar ya la consumían en Grecia, cuna de la democracia como la del PSUV y en Roma despreciable imperio donde auspiciaron el surgimiento de la iglesia católica e inventaron a los obispos, cardenales, papas y otros bichos raros.

–¿Qué más le damos, bella dama? ¡Papa! Sépalo mi doña, estamos en el año internacional de la papa. ¡Papa y cultura! La historia de la papa comienza hace unos 8.000 años, cerca del lago Titicaca, que está a 3.800 metros sobre el nivel del mar, en la cordillera de los Andes, América del Sur, en la frontera de Bolivia y Perú. La invasión española, en 1532, puso fin a la civilización inca –des-ga-ra-cia-dos- pero no a la papa. Porque a lo largo de toda la historia andina, la papa, en todas sus formas, ha sido profundamente un "alimento del pueblo". ¡La papa no se va!

–¡Tomate! Nombre científico es "Lycopersicon escultelum". ¿Sabía usted que no es originario de México en realidad lo es de los bajos Andes? Fue cultivado por los Aztecas en México. La palabra azteca "tomatl" significaba "fruta hinchada", y los conquistadores españoles –imperialistasasesinos- lo llamaron "tomate".

Es una verdadera lástima que por causas ajenas a la voluntad de alguien haya sido suspendido tan notable acto cultural.

1 comentario:

Marta Elena dijo...

Ana, leo siempre tu blog, muchos saludos amiga!