martes, 1 de octubre de 2013

Última hora bolivariana



 El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela anunció en rueda de prensa (bolivariana) el otorgamiento del premio Nobel de medicina a un importante grupo de investigadores por el logro, gracias a la manipulación genética, del crecimiento de una glándula mamaria productiva tanto en mujeres como en hombres de todas las edades.

Gracias a los ingentes ingresos que por vía oficial reciben las universidades nacionales y sus centros de investigación, fue que un equipo de científicos logró lo que ha sido considerado por el universo médico como uno de los mayores logros de la ciencia genética, superando incluso, según reza el comunicado de la Academia, a la mismísima oveja Dolly.

La doctora Minerva Mendel, coordinadora del proyecto, cuenta que ideó la creación de la ubera parallela cuando vio en el noticiero bolivariano que se llevaban detenidas a cinco buhoneras por alimentar a sus hijos con tetero y que habían sido delatadas por otras madres de la Misión Niño Jesús.

 –Ya cuando supe de la reforma a la Ley de Lactancia Materna aprobada en la Asamblea Nacional por integrantes e integrantas del PSUV me dio cosita– afirmó la Dra. Mendel – y el tiempo me dio la razón. La primera gran pregunta fue qué van a hacer con aquella mujer que sea pillada dando tetero ¿Se la llevarán presa? ¿Privarán de libertad a las abuelas que crían los niños de las madres que trabajan por su cuenta, las buhoneras, asistentes domésticas, las que tienen su propio negocio, es decir, todas aquellas que no disfrutan de las 20 semanas de reposo post parto de las asalariadas? ¿Cómo alimentarán estas mujeres a los pequeñines? ¿Qué sucederá en las guarderías? ¿Pasarán a ser clandestinas? ¿Comenzará un tráfico ilegal de biberones, chupones y afines? … Y ¡Plaf! así nació lo que, en la intimidad del laboratorio llamamos, cariñosamente la otra teta.

–¿Nos podría explicar cómo funcionaría eso Dra?

–Cómo no, será muy simple, las personas interesadas en lograr el crecimiento de una ubera parallela serán sometidas (previo papeleo burocrático, clarostá) a un tratamiento intensivo de Ipsofactotetina, sustancia que promueve el crecimiento de las glándulas mamarias en seres humanos incapacitados para amamantar como abuelas y padres ejemplares pero, lo más interesante es que esas mamas podrán ser productoras tanto de leche como de agua ¡o ambas! según y como sea la necesidad.

Con este descubrimiento la prohibición del uso de teteros dejará de ser motivo de angustia para las jóvenes familias trabajadoras de Venezuela.

¡Uh! ¡Ah!

@AnaBlackLl


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